jueves, 20 de septiembre de 2012

Clases de butoh tras el verano, curso "El Butoh del Amor"

Hola

Cómo ha ido el verano?

El mío está siendo complicado por todo lo que este año me está deparando. A la enfermedad de mi padre y mi hija, he de sumarle este verano que ha muerto mi abuela la Andaluza, como la llamaban en el pueblo. Un ser que personificaba la alegría en las reuniones familiares y así la despedimos cantando sus canciones. Algo incomprensible fuera de la familia, que se creían que estábamos de boda en lugar de entierro. Pero así la queríamos recordar nosotros, como la abuela pindonga que rebosaba salero a pesar de la grisura de su vida en la residencia de los últimos tiempos.

No obstante la desgracia está suponiendo un ahondar en mi vida y mis clases, en el amor y la alegría de vivir, porque me está cuestionando que es lo que trasmito a mis hijos y, por ende, a los que me rodean.

Tras la enfermedad de mi hija decidí hacer el butoh de la luz porque necesitaba luz, necesitaba ver algo que se me escapaba. Este me llevó a cuestionarme el amor. Y así en julio, hice el butoh del amor, pero no lo anuncié fuera de la formación y allegad@s porque me encontraba en un momento muy vulnerable. A través de mi hija revisaba los últimos cinco años de mi vida, de los sentimientos que me habían nutrido. Cada día en clase meditábamos sentadas sobre las cualidades del amor, para luego compartirlas y llevarlas a la experiencia del cuerpo danzado. Y así fueron surgiendo las que sería para mi las cualidades del amor que han de responder tanto ante un ser querido, como ante un ser neutro u otro por el que sienta aversión o rechazo.

Descubrí que:
No era tan libre como me creía.
Ni me había protegido ni cuidado lo suficiente.
Que me faltaba más alegría de vivir porque llevaba años aguantándome y esperando atrapada en una relación.
Que mi acción no era lo suficientemente cuidadosa porque no había descubierto hasta entonces que tipo de movimiento la albergaba.
Y que si todo lo anterior fallaba cómo podía ser feliz, más allá del sufrimiento que depara la vida, por mucho que anhelara la felicidad.

En resumen, que después de tantos años de investigación sobre la conciencia y el butoh, no había logrado trascender el sufrimiento. Por qué? Porque la gran revolución pendiente es la de las madres.
La de mujeres que no tienen miedo de ser mujer siendo ellas mismas. Que escuchando su fuerza interior, a través del amor incondicional de sus hij@s, descubren
la determinación animal del amor.
Un amor que no es amor emoción o lo que es lo mismo, que no depende del apego.

Un amor cuya acción cuidadosa de contener, de apoyar y de sostener proteja.
Esa protección en el tiempo dé alegría.
La alegría dé alas para hacer lo que se quiere.
Y quien vive acorde a su voluntad probablemente en su horizonte se halle la felicidad.

Y esto que parece tan simple no lo es porque en muchos casos falla en el principio. Mujeres temerosas de ser ellas mismas y de escuchar su fuerza interior so pena de no ser amadas, o lo que es lo mismo, ser abandonadas física o psíquicamente. Y eso es lo que transmiten; el miedo, el aguantarse, el abandono, la rabia.

Por eso, en los próximos meses lo que vamos a trabajar en la formación y en las clases de butoh será las cualidades del amor.
Para descubrir la raíz de nuestra existencia.
Para promover los cambios que debamos.
Y para vivir acorde a lo que queramos.
Transmitiendo amor en lugar de miedo, o rabia, o abandono, o lo que sea.
Porque eso es lo que yo quiero transmitir a mis hij@s y a todos los que me rodean; la acción del amor; la alegría; la libertad

Si a ti también te interesa bailar y asentar en la conciencia esto anímate a participar en la formación regular de butoh o en las clases semanales.

Para ello se ha de realizar el próximo curso intensivo del Butoh del Amor,
que será del 28 al 30 de septiembre,
de 9,00 a 14,00 h.,
en la sala La Salamandra, C/ Burgos 55, int 3, Barcelona.
Cuesta 90 euros ( 80 euros antigu@s alumn@s)

Os espero! Y mientras tanto recibir un gran abrazo

Sua Urana

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